Estos programadores de videojuegos merecen un recuerdo por su contribución a la historia de los videojuegos de 8 bits. Entre sus juegos destaca el Rage Against Time, obra benéfica, por la que no recibieron un sólo duro. Aquí vemos la entrevista original de la micromanía.
Empezaron a programar con tan sólo 16 años, cuando ganaron un concurso de videojuegos.Apartir de entonces estos gemelos empezaron a trabajar desde casa. Uno de sus mayores éxitos también fue el Grand Prix Simulator que hicieron para Codemaster. A pesar del éxito reconocen que no quedaron nada contentos con su propio trabajo y por eso les sorprendió.
Estamos en 1988 en una época en la que ya casi nadie trabaja programando solo. Desde entonces se impusieron los equipos. Cuentan que tardan unos tres meses en crear un juego. Como consejo a los nuevos programadores: centrarse en sus puntos fuertes y ser conscientes de sus limitaciones.
Como reconocen, quienes más dinero ganan con los videojuegos son las compañías. Les habría gustar programar el Elite -porque generó muchos royalties- y reconocen que muchos títulos de Dinamic les impresionaron.
Empezaron a programar con tan sólo 16 años, cuando ganaron un concurso de videojuegos.Apartir de entonces estos gemelos empezaron a trabajar desde casa. Uno de sus mayores éxitos también fue el Grand Prix Simulator que hicieron para Codemaster. A pesar del éxito reconocen que no quedaron nada contentos con su propio trabajo y por eso les sorprendió.
Estamos en 1988 en una época en la que ya casi nadie trabaja programando solo. Desde entonces se impusieron los equipos. Cuentan que tardan unos tres meses en crear un juego. Como consejo a los nuevos programadores: centrarse en sus puntos fuertes y ser conscientes de sus limitaciones.
Como reconocen, quienes más dinero ganan con los videojuegos son las compañías. Les habría gustar programar el Elite -porque generó muchos royalties- y reconocen que muchos títulos de Dinamic les impresionaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario