Uno de mis juegos favoritos de todos los tiempos es el Camelot Warriors, original juego de Dinamic, en aquella época en que los Españoles destacábamos haciendo videojuegos para 8 bits. El Camelot Warriors es un juego corto pero difícil, como todos los juegos españoles. Es lógico que sea difícil ya que los juegos apenas tenían 50 kas de memoria. Aquí os dejo la publicidad del Camelot Warriors y el enlace para descargarlo en su versión de Amstrad (me encanta el Spectrum, pero siempre son mejores las versiones de Amstrad)
Quizás la parte más difícil del Camelot Warriors era la de enfrentarse al dragón. Había que saltar a la plataforma justo en el momento en que lanzaba la llama. En la calle, había rumores de que con el joystick podías hacer que el caballero se agachase.
Fotos Camelot Warriors: avanza por el mundo de camelot warriors y recoge los objetos que no pertenecen a ese mundo (el espejo de la sabiduría, la luz que no quema, el elixir de la vida y la voz de otro mundo; una bombilla, una TV, una Coca-Cola y un Teléfono). Además de tu forma humana de caballero medieval, gracias a los poderes de Merlín el Mago, puedes transformarte en rana para atravesar el lago hasta llegar a Neptuno quien te enviará al mundo subterráneo. Desde aquí llegaremos al Dragón, lo más difícil del juego. Finalmente, en el castillo llegamos hasta el rey Arturo (supongo) y despertamos de la pesadilla.
El Camelot Warriors es uno de los juegos que terminé tras horas y horas intentando descubrir el final. Resultado: 6 dioptrías en cada ojo (tenía el Amstrad Cpc con pantalla de fósforo verde).
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